El video registro “Carrito de Sopaipillas” revela un problema social, al valerme de la reproducción de un objeto común a un sector de la ciudad y utilizarla como si del original se tratara, para ingresar, solo a medias, a un contexto en específico. Esta acción fue el puntapié inicial para lo que serán mis trabajos posteriores, en los que participo visiblemente a lo largo del desarrollo del video como quien propone y señala una situación a partir de la instalación de un elemento construido por mí.
En el caso de este trabajo, reproduzco en cartón un carro de sopaipillas y luego lo uso para simular que vendo y hago sopaipillas (de cartón). Junto con el objeto me situé a la salida del metro Irarrázaval, sector poblado de carros que vendían lo mismo, hecho que provocaba numerosos conflictos en aquel entonces.
¿Qué incidencia tiene la intervención de un extraño en un contexto conflictivo? Desde esta experiencia me he hecho preguntas con respecto a la diferencia a nivel de significado entre el video registro de una acción en la ciudad y la acción misma para quienes la presencian en directo.
Pingback: Pilar Quinteros: “Siempre quise estar en una excavación arqueológica así que la hice yo” - About SantiagoAbout Santiago